Durante el juicio, se escucharon los testimonios de varios profesionales, entre ellos la licenciada Luciana Videla, que aportó documentación para demostrar cómo la acusada se presentaba como Terapista Ocupacional, para participar en cursos de capacitación para profesionales, que la propia Videla dictaba.

En el mismo sentido, la señora Miriam Roberto, madre de un paciente de la denunciada, también aportó su testimonio junto con otras familias afectadas, lo que terminó de demostrar que se trata de un caso de usurpación de título por parte de la demandada y de estafa a las familias a las que les ofrecía servicios que no estaba ni capacitada ni habilitada para realizar.

Durante el juicio en el que la fiscal solicitó una pena de tres años de prisión en suspenso para la acusada, estuvieron presentes la presidenta y la secretaria del COTOBA, Claudia Spidalieri y Beatriz Alzola respectivamente, que vienen acompañando el proceso que tendrá lectura de la sentencia el próximo martes 6 de agosto.

"La usurpación de título es uno de los casos más graves de ejercicio ilegal de la terapia ocupacional, no solo porque representa una estafa, sino también porque represente un riesgo para los pacientes y sus familias, que confían en un pseudo profesional que no tiene la formación adecuada", explicó Spidalieri tras la audiencia de este martes.

Por eso desde el Colegio recordaron "la importancia de consultar a profesionales matriculados" y de "denunciar las irregularidades y el ejercicio ilegal, en cualquier ámbito, para lo cual es válido recordar que títulos obtenidos en cursos que prometen rápida salida laboral como auxiliares y/o asistentes de Terapia Ocupacional carecen de validez y reconocimiento".

La causa representa un antecedente destacado en el combate del ejercicio ilegal de la terapia ocupacional y por eso hay fuerte expectativa en toda la comunidad profesional para que la justicia construya un fallo ejemplificador.