Buscan que las competencias socioemocionales lleguen a las escuelas
El diputado provincial por el Frente Renovador, Pablo Garate, presentó un proyecto de ley en la Legislatura bonaerense referido a la educación emocional. Esta iniciativa apunta a una reforma de carácter cualitativo al interior del sistema educativo en la Provincia.
La baja calidad que se manifiesta en los resultados de pruebas internacionales en Argentina, así como los altos índices de deserción en el nivel secundario tiene que ver, en parte, con la falta de relevancia en los programas de estudio, de una formación en habilidades emocionales que permita la comprensión y adaptación a un mundo complejo y globalizado.
“El objetivo de esta ley es incorporar la Educación Emocional dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica, equilibrada y permanente de las personas. Como así también, asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en Educación Emocional, entendiendo a la razón y la emoción como partes constitutivas e inseparables que hacen humano al ser humano”, manifestó Garate.
Vale la pena mencionar que tanto la Organización Mundial de la Salud, UNICEF, la UNESCO y el Diálogo Interamericano vienen promoviendo desde hace años la incorporación de la dimensión emocional en los diseños curriculares de sus países miembros.
El diputado tresarroyense consideró que “tenemos que entender por derecho a la educación la posibilidad cierta de aprendizaje, estar dentro de un aula es una parte importante pero insuficiente para lograrlo, y este proyecto apunta al centro de la mejora en la calidad educativa”.
Garate resaltó la importancia del proyecto como igualador de oportunidades para todos los alumnos de la Provincia. El mismo se basó en la experiencia y asesoramiento del licenciado en Historia Diego Jiménez y de la licenciada en Comunicación Diana Arias, que realizaron los relevamientos y estudios que contribuyeron a la fundamentación del mismo.
Jiménez manifestó que “el proyecto se enmarca en las leyes Nacional y Provincial de Educación, que contemplan la formación de la identidad de los alumnas/os, teniendo presentes sus necesidades, derechos y características actuales, para acompañarlos en la formación integral como personas creadoras”.
En ese sentido, Arias agregó que “la adquisición de las habilidades emocionales favorece un mejor aprendizaje, mejora la convivencia escolar, fomenta prácticas sociales empáticas y contribuye a la conformación de una sociedad más justa y solidaria”.
Ambos colaboradores plantearon que las evoluciones teóricas en relación a los procesos de aprendizaje, reconocen que la educación no puede reducirse únicamente a lo académico, a la obtención y procesamiento de la información, al desarrollo estrictamente cognitivo, o a las interacciones sociales, sino que la educación debe abarcar todas las dimensiones de la existencia humana.